“Si matar es gratis morirá más gente de la que debería”. Esa frase resume por que el nuevo Código de Tránsito no va funcionar. Ello por varias razones:   Primer error: olvidar lo más importante. El mayor desincentivo para no causar accidentes no son las multas, sino asumir el costo de los mismos. Nada se ha hecho para reformar al Poder Judicial o para crear un mecanismo que traslade a los causantes el costo de los accidentes. Sin responsabilidad civil por daños el sistema no funciona. Creer que sistemas de control ex ante como las revisiones técnicas, el plan “Tolerancia Cero” o aumentar las sanciones de infracciones de tránsito deja de concentrarse es lo más importante, es decir en los accidentes mismos. Yo puedo arreglar mi carro para que pase la revisión técnica en enero cuando le toca la placa y sea un desastre el resto del año. Puedo vigilar que cuando un ómnibus pasa la garita este cumpliendo las normas y al kilómetro siguiente romper con todas las reglas. Puedo conseguir que frente a la presencia de policías hayan menos infracciones.   Pero si causo un accidente y no pago las consecuencias no estoy descinsentivando lo realmente importante: las conductas específicas que causan los daños en cada caso. Preocuparse de los que pueden causar daños y no de los que los causan efectivamente es como combatir una enfermedad solo con vacunas pero sin medicinas para los que enferman.     Segundo error: creer que la ley cambia las cosas. Parece lógico que si uno sube las multas, sube el precio de cometer infracciones. Y según la ley de la oferta y la demanda si el precio de algo sube cae la cantidad demandada. Pero ello refleja una visión incompleta. Los conductores no miden solo la magnitud total de la multa, sino el costo esperado de la misma. La gente se pasa la luz roja con más frecuencia la luz roja a las 3 de la mañana que a las 12 del día. ¿Por qué si la multa es la misma a ambas horas? Simplemente por que es más probable ser detectado a medio día que a las 3 de la mañana.   Si la multa por pasar la luz roja es de S/. 500 y a medio día hay una posibilidad entre 4 que me detecten y me multen, entonces el costo esperado es de S/. 125. Pero si a las 3 de la mañana la posibilidad es de solo una entre 100, la multa esperada es de solo S/. 5. Si la policía es ineficaz y sobre todo corrupta, entonces el costo de la sanción real cae, y con ello los incentivos. ¿Cuál es la magnitud esperada real de pasarse una luz roja en el Perú? Uno puede pagar un coima quizás menor al 10 por ciento del monto de la multa establecida, y solo si me detectan cometiendo la infracción. Si solo hay una posibilidad entre 10 que me detecten y la coima es una décima parte de la multa real (quizás es mucho menos) entonces el costo esperado es una centésima parte del costo declarado en la ley. Una multa de 500 soles se convierte en una multa de sólo S/. 5. La ley no es lo que su texto dice. Tampoco es solo lo que los jueces dicen. Es lo que “el sheriff” hace. Si “el sheriff” no pone en vigencia la ley, para efectos prácticos la ley no existe.   Tercer error: creer que funcionarios públicos van a resolver el problema. Tenemos que crear sistemas que confíen más en incentivos privados. El uso de empresas especializadas en fiscalizar tránsito y colocar sanciones parece un mecanismo menos corrompible y más eficaz. Dio muy buenos frutos en el Callao. Son sistemas menos corrompibles y más eficaces, orientados por metas. Si a una empresa a cargo de fiscalizar el tránsito se le pagan bonos por reducir los niveles de accidentes, van a ver como el sistema funciona. Por supuesto la policía lo va a tratar de desprestigiar por que le quita poder y sobre todo ingresos. No niego que la corrupción de funcionarios privados es posible. Pero le aseguro que no podrá siquiera competir con la corrupción policial. Cuando vemos por el espejo retrovisor un patrullero que nos hace señas para detenernos, los peruanos no tememos a la Ley, tememos a la extorsión. Y no nos digan que unos pocos malos elementos no pueden traerse abajo a una institución. Es al revés: unos pocos buenos elementos no pueden levantarla.   Información correctamente distribuida puede ayudar a la fiscalización por parte de los propios usuarios. Por ejemplo, información transparente sobre los niveles de accidentes de las empresas de transporte público interprovincial es darle a la demanda (es decir a los consumidores) el poder de fiscalizar, con sus decisiones, las causas de los accidentes. A los funcionarios se les corrompe o se les presiona. A los consumidores informados no queda sino verlos irse a la competencia.   Para resolver problemas graves se requieren decisiones radicales, que rompan paradigmas. No se trata de repetir la misma fórmula una y otra vez. Cuando un plan fracasa hay que hacer algo distinto. Mientras no hagamos esos cambios entregar brevetes será dar licencia para matar.  
 
Antes que me botaran de Perú 21 terminaba todos los años con una columna con ese título. Hacía el balance de lo bueno y lo malo que nos dejaba el año. Y expresaba que sería bueno que nos trajera el próximo año. Así que voy a repetir el ejercicio e invitarlos a completar las listas.   Que de bueno nos deja el 2009: (1) superamos la prueba de fuego de nuestra economía, pues la crisis internacional no melló nuestra esperanza gracias a que crecimos (poquito pero crecimos), y las expectativas muestran signos de esperanza para el futuro razonable (lo que en un gobierno de Alan García es doblemente asombroso y gratificante; (2) otra calificación con grado de inversión para el Perú (obtenida en un año de crisis); (3) el Poder Judicial dio signos de que avanzamos para acabar la impunidad y condenó a Fujimori una y otra vez; (4) la opción antisistema (léase Humala) no pudo usar el abono de la crisis para fertilizar el odio a su favor, más bien el fin de año la deja debilitado; (5) Chávez se viene debilitando y con ello la amenaza intervencionista que representa en Latinoamérica.   Que de malo nos deja el 2009: (1) otro año sin reforma del Estado; (2) otro año sin reducciones de impuestos; (3) soplos populistas prelectorales amenazan el programa económico; (4) una de las víctimas de esos soplos fue el Ministro Carranza; (5) historias de espías y juegos de guerra alimentan la irracional xenofobia antichilena; (6) la policía cada vez más corrupta; (7) peligrosos rebrotes narcosenderistas, (8) otro años sin mucho avanzado para cerrar la brecha de inversión en infraestructura; (9) la amenaza de ese esperpento llamado Código de Consumo que no tiene ni pies ni cabeza; (10) más apristas en la administración pública; (11) un Congreso más desprestigiado con robaluces, viajes en Alas Peruanos y regalitos “tipo prestamo” para financiar conciertos; (12) otra vez (y esta vez con el último puesto) fuera del mundial de fútbol.   Que sería bueno que nos trajera el 2010: (1) que se caiga Chávez; (2) más TLCs, en especial con China y la Unión Europea; (3) aprobación de la renovación parcial del Congreso; (4) que se confirmen las sanciones a Fujimori; (5) que la inversión retome la ruta del crecimiento; (6) que se privatice tanta cosa pendiente; (7) que Alan se quede tranquilito; (8) que se condene a los responsables de los petroaudios (a los que están detenidos y a los que están pasando piola).   En el balance el 2009 fue un buen año. Es bueno acabar bien un buen año, pero es mejor acabar bien un mal año. El país consiguió esto último. Pero no debemos dormirnos en el 2010 sobre nuestros laureles. Es fácil relajarse y meter la pata cuando las cosas pintan mejor.
 
La quinta entidad prestadora de salud (EPS) de origen colombiano está dispuesta a operar en el sistema privado de salud, aun cuando la Ley de Aseguramiento Universal cambiaría las reglas de juego para estas instituciones.

Colsanitas Perú fue autorizada por la Superintendencia de EPS (SEPS) para conquistar a los trabajadores independientes del segmento C, y a llevarse a los clientes de las clínicas que ofrecen planes médicos prepagados, informaron fuentes de este sistema.

"Colsanitas entiende que si se mete a pelear por los 400 mil afiliados de las EPS no van a ganar nada y va a fracasar como Novasalud", opinó la fuente.

Clínicas

Colsanitas presentó una relación de 22 clínicas para obtener la licencia de funcionamiento y fue autorizada por la SEPS para ofrecer servicios de salud a un número máximo de 51 mil personas, menos del 25% de los afiliados regulares que mantiene Pacífico y Rimac, individualmente.

"Pero eso es solo de momento. En Colombia, Colsanitas incursionó en el mercado de salud a través de contratos con clínicas y posteriormente construyeron sus propios establecimientos de salud", anotó.

cifras

1 millón de trabajadores afiliados tiene el sistema privado de salud.

46% de los clientes del sistema privado de salud están afiliados a planes de salud regulares.

54% de los clientes del sistema privado de salud tienen Seguro de Trabajo de Riesgo.

7,570 es el número de afiliados potestativos (independientes).

en pocas palabras

Libertad de elección en salud

En noviembre último, el Ministerio de Salud puso a consulta ciudadana el reglamento de la Ley de Aseguramiento en Salud. Según el gerente general de EPS Bien, Héctor Begazo, este comete los mismo errores del reglamento de la Ley de Modernización de Salud, por no permitir la libertad de elegir a los prestadores de salud.

"Hay que fomentar la competencia para que sea beneficiado el trabajador o el poblador de a pie. Que tenga la libertad de elegir el plan y la entidad prestadora pública o privada que mejor se ajuste a sus necesidades y a sus posibilidades económicas", dijo.

Lo que puede pasar es que si en una empresa, el grupo elige un plan de US$ 50, no todos van a poder pagar ese plan de US$ 50.

"La seguridad social en el país está compuesta por salud y pensiones. Si en pensiones hay libre elección, por qué en salud no", acotó.
 
La ocurrencia de estos siniestros en la presente campaña de Navidad ha bajado respecto a similar época del año pasado. Principalmente suceden por causas accidentales.

Al parecer, las empresas y empresas estarían tomando una mayor conciencia sobre la relevancia de estar asegurados.

A consecuencia del dinamismo económico, los ingresos de las aseguradoras por ventas de pólizas contra incendios se han incrementado, lo cual ha sido impulsado por la subida de los precios de estos seguros y por la mayor demanda de estos, manifestó a Gestión el gerente de Suscripción de Líneas Atomizadas de Pacífico Seguros, Jorge Gómez.

Los seguros contra incendios (que incluyen incendios, líneas aliadas, incendio y terremoto) aumentaron en 19.15% en los primeros diez meses del año al llegar a los S/. 513.9 millones en octubre del 2009, según da cuenta la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).

Los precios de los seguros (contra incendios) subieron en la primera mitad de este año, pues en la segunda parte se han mantenido estables, refirió.

"El aumento de precios de los seguros (contra incendios) en el primer semestre se debió a los efectos de la crisis financiera global y al ajuste de tarifas para atender siniestros", explicó.

Temporada

A continuación, informó que la ocurrencia de incendios en esta campaña navideña ha bajado respecto a similar campaña del año pasado, aunque este período comercial recién culminará a fin de mes.

La mayor frecuencia de estos siniestros sucede en locales comerciales y empresas hacia finales de año, pues hay mayor actividad económica, mas rotación de inventarios y uso de artefactos eléctricos; etc., comentó.

En cambio, los incendios en viviendas suelen darse por causas como haber dejado una vela encendida, una falla eléctrica o la explosión de un balón de gas, mencionó.

Gómez también señaló que la mayoría de incendios ocurren por causas fortuitas o por no cumplir las medidas de prevención.

en corto

El gerente de Suscripción de Líneas Atomizadas de Pacífico Seguros, Jorge Gómez, señaló que la venta de los seguros contra incendios en las viviendas aún no es significativa.

"Debería haber una concientización sobre los seguros y verlos como una inversión y no como un gasto", sentenció el ejecutivo.

 
Por: Roberto Castro Lizarbe
23 de Diciembre de 2009

El cambio en el Ministerio de Economía y Finanzas se hizo tan rápido que en el mismo momento en que Semanaeconomica.com llamó a dos altas fuentes para confirmar el rumor que había llegado hacia el final de la mañana del martes a esta redacción respecto de la salida de Luis Carranza y el ingreso de Mercedes Aráoz, el presidente Alan García estaba comenzando a prestar declaraciones a la televisión sobre el tema.   Pero aunque estas épocas sean típicas de cambios ministeriales, cuesta creer que todo haya sido tan intempestivo como parece. Las teorías no han faltado: Carlos Basombrío enumera cuatro (y una quinta que combina las anteriores) en Contrapeso Político, y en los medios -anoche y esta mañana- ha habido cierto consenso en que tuvo mucho que ver la promulgación de la Ley de Promoción para el Desarrollo de las Actividades Productivas en Zonas Altoandinas, que exonera de aranceles e impuestos a las pymes ubicadas por encima de los 2,500 m.n.s.m y a las industrias por encima de los 3,200 m.s.n.m, con excepción de las mineras y de las empresas de capitales de departamentos. Se dice que esta norma habría sido promulgada "pasando por encima" de la opinión de Carranza, quien tendría de ella el mismo concepto que cualquier economista enterado podría manejar respecto de un mecanismo que, ya se sabe, no ha funcionado en otras zonas del país, como la selva, por ejemplo.   Pero al margen de la anécdota que fue, como que otra vez Carranza se fuera del MEF apenas obtenido un grado de inversión (ayer Fitch Ratings, hoy Moodys) lo importante es la historia que será. Lo cierto es que los inusitados cinco minutos y pico que el presidente Alan García dedicó a retar positivamente a la ministra Aráoz previamente a su toma de juramento fueron, a despecho de la capacidad de improvisación dialéctica del Mandatario, una señal de que alguna vez, al menos, había pensado en la posibilidad de nombrarla. Y la puntualización en el "no a la farra fiscal" que hizo, otro indicio de que García i) lee muy atentamente los comentarios de lectores que se publican en las páginas web más leídas del país cuando aparece una noticia bomba o ii) sabe bien de qué pie cojea su gobierno, dado el trauma de los ochenta y a puertas de un año preelectoral.   En realidad, quien conoce el background de la ministra Aráoz en las aulas de la Universidad del Pacífico, sabe que al menos en términos ideológicos ella no sólo no comulga con un fisco gastador, sino que está totalmente parada del otro lado de la orilla. Por ello, suponer que su régimen será de manos abiertas podría, únicamente, pasar por el prejuicio perceptivo de que ella será más manipulable que Carranza por parte de la alta esfera del gobierno. A lo mejor el hecho de que 'El Duro' jamás haya sido visto bailando al ritmo del Grupo 5 con García pueda contribuir a que haya quienes piensen así. Pero como dice el refrán, el hábito no hace al monje, y en macroeconomía hay objetivos como aumentar la competitividad del país para llegar al puesto 25 del Doing Business en el 2012 (actualmente el Perú ocupa el lugar 56) que, con certeza, son el tipo de meta que alguien con el perfil de Aráoz puede acometer como reto especialmente personal.   Por ello, las preocupaciones inmediatas de la ministra y del gobierno en la materia deben pasar por confirmar que el discurso y los antecedentes valen más que los prejuicios. Y que en el Perú, aun con el APRA en el gobierno en un año preelectoral, se está lejos de volver a esos ochenta en que la economía era un tema determinante en la agenda política diaria, esa que se suele llamar comidilla. Porque si algo funcionó bien en los últimos 20 años, aun con el peor Fujimori, eso fue la distancia del MEF respecto del runrún. Y si eso lo tiene claro la primera ministra de la historia de la cartera, no hay por qué temer que alguien se encomiende, entre esta Navidad y julio del 2011, a la Virgen de las Mercedes, patrona de los reclusos.
 
El ministro de Transportes, Enrique Cornejo, se reunirá con diversas compañías de seguro para plantearles reducir el costo del Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT) a los buenos conductores.

De concretarse la medida, los conductores que tengan un récord limpio y la menor cantidad de siniestros cometidos, pagarían un monto menor por la póliza del SOAT, como una forma de premiar a los choferes más responsables
 
- AFP Horizonte informó del nombramiento de Mario Daniel Rubio Scogings como Gerente de Marketing y Seguros.

- El directorio de Agroindustrias AIB S.A. aceptó la renuncia presentada por José Luis Ferreyra al cargo de Gerente de Administración y Finanzas.

- Marcelino Pangan Rivera dejó el cargo de Gerente Trujillo dentro de Inversiones Nacionales de Turismo S.A. Intursa.

- BASC Perú eligió a María del Carmen Masías Guzmán como Presidenta de su Consejo Directivo 2010 – 2011. La acompañan Lorenzo L. Morandi Cadei (Vicepresidente), José Letts (Secretario), Mateo Balarín (Tesorero), Aldo Defilippi (Vocal), Patricia Siles (Vocal), Luis Olivares y Eduardo Amorrortu.

- Herbalife anunció cambios en su equipo ejecutivo, así Des Walsh ha sido promovido a Presidente, Rich Goudis fue promovido a Jefe de Operaciones y John DeSimone fue nombrado Ejecutivo de Finanzas.

- SAP anunció que Michel Steiert ha sido nombrado Gerente General de la subsidiaria en nuestro país, desde donde se da cobertura también al mercado boliviano.

- El Estudio Rubio, Leguía, Normand & Asociados anunció la incorporación de Milagros Maraví Sumar comoSocia del área de Derecho Administrativo.

- Mariana Luz Maria Luisa Boza Llosa fue designada como Gerente del Área de Gestión y Seguimiento de Riesgos de Mibanco, Banco de la
Microempresa.

- Ernesto Rubio fue designado como Country Manager de Right Management Perú.
 
Por Rodolfo Gordillo T.

Hace pocos días un amigo corredor nos decía, refiriéndose a la situación actual del mercado, que en los tiempos en que el principio de buena fe era cabalmente respetado, la labor del Corredor de Seguros era más fácil y más creativa, pero que ahora, cuando no abundan precisamente los técnicos en seguros, no hay en la contratación interlocutores válidos y, peor aún, en cada siniestro se abre una etapa de suspenso que, en no pocos casos, termina con un rechazo por tal o cual razón,  sin  sustento válido.

A raíz de este comentario, hemos venido reflexionando sobre el tema y nos hemos preguntado sobre la grave responsabilidad del intermediario en una situación como la actual.

En ese orden de ideas, queremos destacar primero cuáles son las principales funciones del Corredor de Seguros: intermediar en la contratación de seguros; informar a la empresa de seguros, en representación del asegurado, sobre las condiciones del riesgo; informar al asegurado o contratante del seguro, en forma detallada y exacta, sobre las cláusulas del contrato; comprobar que la póliza contenga las estipulaciones y condiciones según las cuales se cubre el riesgo; comunicar a la empresa de seguros cualquier modificación del riesgo que demande a su vez variar el monto de la cobertura; y la de asistir al asegurado, con la debida diligencia y prontitud, en caso de siniestro, gestionando el reclamo correspondiente ante la empresa de seguros y haciendo un seguimiento del mismo hasta su conclusión.

Hecho lo cual, nos preguntamos, de un lado, si efectivamente las condiciones están dadas para tal cumplimiento, y, del otro, si en caso contrario, perjudicado que fuese el interés del asegurado, podría o no activarse la cobertura de la póliza de RC Profesional del corredor que protege al asegurado por los errores u omisiones de aquél.

El tema naturalmente es complejo y resulta imposible abordarlo completo en estas breves líneas. Sin embargo, enfatizaremos algunos aspectos que estimamos más importantes.

En abstracto, un asegurador, que podría ser el mismo que da la cobertura primaria o uno distinto, que otorga la cobertura RC Profesional del corredor, podría estar respondiendo por los errores u omisiones de este, si por su actuación el interés del asegurado se viese lesionado; distinto sería el caso, si el perjuicio o daño al asegurado no se produce por el error u omisión del corredor, sino por la propia actuación del asegurador que, pese a la diligente actuación del corredor, no cumple con honrar debidamente la cobertura primaria dada al asegurado.

Como es obvio, siempre dependerá de las características del caso específico, siendo inconveniente efectuar generalizaciones; no obstante, somos de la forma de pensar que en las circunstancias actuales resulta particularmente importante que los Corredores de Seguros, de un lado, apoyen a sus clientes en los reclamos a ser planteados ante los propios aseguradores o antes las entidades llamadas a solucionar el conflicto, sea la Defensoría, el INDECOPI, la PAU de la SBS o la vía arbitral o judicial correspondiente; y, de otro lado, mantengan su póliza de RC Profesional totalmente en orden y con las coberturas y montos necesarios, para responder a las contingencias que pudieran presentarse.

Lo anterior es tanto más importante, ahora que, conforme hemos expuesto en anterior artículo, el mercado se encuentran en una transición y muchos de sus calificados recursos humanos están adquiriendo recién conocimiento y experiencia en materia aseguradora propiamente dicha, lo que supone un intervalo de aprendizaje.

De otro lado, también el desarrollo de canales alternativos de distribución – donde el esfuerzo es principalmente de venta y no de servicio, en la venta o en el siniestro, como ya hemos destacado en anterior oportunidad – acarrea hacia el asegurado potencial fuente de problema, por lo que el panorama general desde esa perspectiva no es especialmente alentador.

Por todo ello, siendo la razón de ser del Corredor de Seguros servir y proteger el interés del asegurado, resulta particularmente importante calificarse para que la intermediación se realice fundamentalmente sobre bases y razones técnicas, aportando criterio, conocimiento y experiencia asegurativa ahí donde pudiera hacer falta.

En ese constexto, somos de lo que pensamos que el rol del Corredor de Seguros hoy es especialmente relevante y delicado, por lo que hace bien APECOSE presentando al mercado su nueva propuesta de capacitación, con el relanzamiento de su ‘Curso General de Seguros’, en la idea de responder a las necesidades crecientes del mercado en esta materia.

 
Óscar Súmar (*)

Desde hace poco ha recobrado intensidad una discusión de larga data en nuestro país: las personas consumen los medicamentos más caros. En efecto, existe un tipo de medicamento -los genéricos- que es mucho más barato que otro –los de marca. Aunque no hay evidencia médica de la superioridad de los segundos, sino más bien todo lo contrario, los pacientes aparentemente prefieren los medicamentos de marca.

Las causas de este fenómeno han sido estudiadas con una intensidad que cualquier otro ámbito del mercado envidiaría. He podido encontrar, por lo menos, tres estudios de aspecto e intensidad académica abarcando el tema: uno de la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva; un Documento de Trabajo del Indecopi y otro del Instituto de Estudios Peruanos. Dichos estudios encuentran la causa de la diferencia y preferencia irracional de precios en la falta de información, de fiscalización y colusión entre médicos y la industria de medicamentos, por un lado; y las características imperfectas del mercado, por otro, incluida la concentración de la oferta –como consecuencia de las patentes-; el control de precios, etcétera.

Sin embargo, la opinión pública parece coincidir en que el problema central es la falta de información. Si, cuando fueran a comprar un medicamento, los consumidores supieran que existe uno que tiene exactamente el mismo efecto y cuesta tres veces menos, no dudarían en comprarlo. No obstante, este escenario es muy improbable, porque existe una ley que prohíbe la publicidad de los medicamentos sujetos a prescripción médica en nuestro país.

Detengámonos un instante en la publicidad. A partir de estudios del premio Nobel Stigler (1961) y economistas como Nelson (1970), se entiende que la publicidad es el método más eficaz para transmitir información en el mercado. Luego, estudios pioneros como el de Benham (1972), determinaron que existía un efecto positivo entre la publicidad y el precio: los productos cuestan menos en los mercados que se publicitan. Fuera de que estas ideas han sido afinadas por investigaciones posteriores, se mantienen como el "estado del arte" en relación al tema.

La publicidad tiene un efecto positivo en relación al precio –y la calidad- de los productos porque, al mismo tiempo que es un medio para transmitir información, también es un medio esencial para la competencia. En efecto, en los mercados donde no existe publicidad, es prácticamente imposible que un nuevo competidor entre al mercado para promocionar su producto y desafiar al comerciante o industria establecida ofreciendo menores precios y mayor calidad; por el simple motivo de que no tendría manera de transmitir esa información a los consumidores. Imagine a Brahma entrando al mercado cervecero, pero sin anunciar sus precios, calidad o siquiera su nombre.

Esta información no se ha quedado en el plano teórico, demandas judiciales contra prohibiciones de publicidad han sido interpuestas en EE.UU. por consumidores o asociaciones de consumidores. Paradójicamente, pero de manera consistente con las teorías económicas de la regulación y la Public Choice, muchas veces la propia industria regulada ha estado del lado de los demandados y a favor de las prohibiciones. Estas demandas se han basado en la dispersión de los precios y la ausencia de información producto de las prohibiciones de publicidad. La Corte Suprema de Estados Unidos, efectivamente, ha derogado, entre otras, normas que prohíben la publicidad de los servicios legales, el precio del alcohol y, para el caso que nos interesa, ¡los medicamentos sujetos a prescripción médica! Estas demandas y sentencias judiciales se han basado en esta teoría económica como fuente principal.

Entonces, ¿por qué no se permite la publicidad de medicamentos en el Perú? Se dice que lo que se quiere evitar es la automedicación. Efectivamente, de acuerdo a estudios de Aspec y la Digemin, el 90% de las farmacias expiden medicinas sin prescripción y el 62% de las personas se automedican. Pero la manera de evitar eso no es prohibiendo la información, sino –precisamente- haciendo cumplir la norma que prohíbe la automedicación. La alta cifra de automedicación actual no demuestra la necesidad o pertinencia de la prohibición de publicidad, sino todo lo contrario: puede existir auto-medicación sin información y la manera de evitarla es prohibiendo la automedicación, no desinformando a las personas.

(*): Profesor, Facultad de Derecho, Universidad del Pacífico.
 
La preocupación por tomar un seguro normalmente se inicia con la llegada de las lluvias y se van incorporando diversas protecciones hasta llegar a la de multirriesgo, señala el especialista Andrés Lorenzana de Mapfre Re España.

¿Qué tipos de seguros agrarios se pueden aplicar inmediatamente en el Perú?

En función de la disponibilidad de los datos geográficos, climatológicos, edáficos y topográficos y considerando que en el Perú se está iniciando este tipo de coberturas (protecciones), recomendamos empezar solamente con los riesgos cuyos datos permitan el pertinente cálculo actuarial.

¿Que modalidades recomienda para nuestra realidad?

El seguro agrario basado en el rendimiento cubriendo los costos de inversión y dependiendo del tipo de productor.

Dentro de esta modalidad podemos diferenciar entre los seguros catastróficos y los comerciales, adaptados a las necesidades específicas de cada tipo de productor.

Indemnización

Teniendo en cuenta la situación geográfica, ¿en qué casos de siniestros se debería indemnizar al
agricultor?

Para cada situación geográfica, el seguro agrícola indemnizará la diferencia entre el rendimiento garantizado y el realmente obtenido, a un precio fijo del cultivo inicialmente acordado.

¿Cuáles son los costos de las pólizas de seguro agrario en el Perú?

Generalmente deberían ser producto del cálculo actuarial correspondiente a una serie temporal suficientemente amplia y que refleje la volatilidad de los diferentes rendimientos en función a los parámetros antes mencionados.

En el Perú, se ha aprovechado la experiencia de otros países y los datos locales disponibles para determinar el precio.

Este sistema se debe ir afinando en la medida que se vaya generando una estadística propia e identificando la unidad de riesgo deseada (distrito, comunidad agrícola, asociación o individual).

¿Cuáles son los rangos de cobertura?

Depende de la necesidad a cubrir y con el límite de costos de inversión, existen desde los seguros catastróficos con un rendimiento garantizado y montos indemnizables fijos por hectárea hasta los seguros con coberturas individualizadas.

¿Los reaseguros podrían respaldar coberturas agrarias en el Perú?

Si, y de hecho lo están haciendo en este momento, el tamaño de las responsabilidades y las necesidades de asesoría son tan grandes que el mercado de seguros peruano necesita la participación mayoritaria del mercado reasegurador internacional.

En la medida que se vaya desarrollando el seguro en el Perú, se incrementará la necesidad de reaseguro
internacional.

¿A largo plazo la oferta de seguros agrarios en el Perú podría ser asumida íntegramente por el agricultor?

La agricultura está expuesta a riesgos que no tienen otras industrias y existe una tendencia mundial a estabilizar la rentabilidad del productor agropecuario y equipararla a la de otras inversiones asistiendo a los productores con una serie de medidas tales como el subsidio de tasas de interés de préstamos para la agricultura, ayuda a la modernización de las empresas agrícolas y la subvención de primas del seguro agrícola como instrumento de gestión del riesgo, entre otras.

Donde este apoyo no exista y debido al costo de los seguros agrícolas, las coberturas se ven limitadas muchas veces a un solo riesgo, por ejemplo granizo, o en otros casos desaparecen con la correspondiente limitación en el desarrollo del sector.





identikit

Nombre: Andrés Lorenzana.

Cargo: Director del departamento Agropecuario de Mapfre Re España.

Estudios: Economía en la Universidad de Madrid.

Especialidad: Reaseguros y coberturas de riesgos agropecuarios.

Nacionalidad: Española.

Estado civil: Casado.